En el sector salud, la elección de un proveedor confiable no es solo una cuestión de logística: es una decisión crítica que impacta directamente en la seguridad de los pacientes, la reputación institucional y el cumplimiento normativo. Tanto instituciones públicas como privadas deben establecer criterios rigurosos para garantizar que los productos adquiridos sean seguros, eficaces y entregados a tiempo.
Asegúrese de que el proveedor esté registrado ante la AGEMED (Agencia Estatal de Medicamentos y Tecnologías en Salud) y cuente con los permisos necesarios para la importación y distribución de medicamentos en Bolivia.
Un proveedor confiable debe ofrecer control documental, trazabilidad de productos y cumplimiento de normas de farmacovigilancia. Esto es vital para auditorías y controles institucionales.
Asegúrese de que cuente con redes de distribución bien establecidas, vehículos acondicionados y cumplimiento de cadena de frío si aplica. La puntualidad en la entrega puede ser crítica para tratamientos urgentes.
Investigue su historial en el sector salud. Un proveedor con años de experiencia, alianzas estratégicas y referencias confiables es una inversión segura a largo plazo.
El mejor proveedor es aquel que ofrece más que solo productos: brinda asesoramiento regulatorio, soporte en registros sanitarios, y servicio postventa que acompaña a su institución en cada etapa del proceso.